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La violencia e inseguridad, es producto de la prostitución del suelo.

16 de Abril de 2005

 

 

 

El tema más álgido, más de moda, y sobre todo... sin aparente solución, es la inseguridad, producto de la violencia que nos aqueja en esta gran urbe, que es la Ciudad de México.

Un secuestrador, un violador, un ladrón, o un asesino que hubiera realizado alguna de estas "actividades" en la Gran Tenochtitlan, sin duda alguna, hubiera sido atrapado, juzgado, y su cráneo hubiera terminado atravesado y exhibido en el Tzompantli de la gran plaza.

Hoy día no es el cráneo del secuestrador o ratero, el que termina a la vista de todos en una cárcel, sino mas bien la foto de las autoridades que salen en los medios, que tratan de justificar el "por qué NO" se pudo detener al criminal.

¿Será posible que exista algún individuo ( ¿Giuliani? ) o alguien semejante que pueda presumir de acabar con el tema de la inseguridad en la Ciudad de México o en otras grandes ciudades ?

Francamente creo que NO.

Y entonces cual es el destino de la Ex-Gran Tenochtitlan, hoy Distrito Federal... ¿acaso está destinada a algo peor?, ¿No existe solución posible para remediar este gran mal?, ¿Como va a ser dentro de veinte años?, y si nos metemos en el túnel del tiempo, en el año 3005... ¿aún existirá la Ciudad de México?, ¿Cuantos coches circularán por las calles?, ¿Cuantos edificios más se habrán construido en los siguientes 100 años?.

El modo de hacer las preguntas parece catastrofista, y en el fondo lo es, si acaso no meditamos donde puede estar el verdadero mal.

La violencia e inseguridad no es causa, es consecuencia de haber prostituido el suelo desde hace muchos años, pues se cree comúnmente, que una ciudad eficiente es aquella que crece para arriba, es decir menos calles y más edificios,

Si comparamos a la Ciudad de Puebla con 1,350,000 habitantes en 524 km.2, con la delegación Cuauhtemoc que en 32.5 km2, tiene una población censada de 500,000 habitantes, y una población flotante de 5 millones, transitando diariamente por ella 800,000 vehículos, vemos el absurdo que provoca la "verticalidad" de la ciudad.

Aguascalientes (la capital) y la delegación Coyoacán tienen 640,000 habitantes cada una, y la delegación Iztapalapa en 105 km2 ( la quinta parte de la Ciudad de Puebla ) tiene 1,773,000 habitantes, rebasándola en mas de 400,000 habitantes.

Esto nos dice que las ciudades VERTICALES, son el imán de la violencia, generando un altísimo nivel de inseguridad, y es indiscutiblemente producto de haber PROSTITUÍDO la tierra, haciendo que la especulación inmobiliaria sea el origen de todos estos problemas, cuando se usa el suelo poniendo muchas habitaciones unas encima de otras en el mismo lugar.

Cuando en un terreno, hay que poner a una familia, "encima de otra", es porque faltó espacio, para ponerlas "una al lado de otra".

Cuando en la infraestructura de una Ciudad hay que poner una vialidad "encima de otra", es porque ya es insuficiente, y existe el peligro real de un colapso vial de grandes dimensiones.

Cuando hay que "enterrar trenes" para transportar gente, ( El Metro ), y encima de este túnel de trenes, hay que poner calles para automóviles, es porque se está tratando de solucionar una consecuencia, y no una causa.

La consecuencia es que ya no caben los coches, ni la gente, la causa es que se pusieron muchas casas, una encima de otra en el mismo terreno.

Si se sigue persiguiendo la solución de la consecuencia, y no se decide atacar la causa, solamente veremos en el año 3005, que el gobernador en turno estará construyendo los "quintos pisos", y se estarán excavando túneles más profundos para nuevas líneas de metro.

La inseguridad estará dentro de 100 años en un nivel que TODA la gente ya saldrá armada, blindada, y con espejos retrovisores en los anteojos.

Pero si hoy mismo, saliera un nuevo jefe de gobierno que congelara el uso de suelo, y no permitiera hacer mas de una vivienda por terreno, y no se permitiera subdividir ni un lote existente, puedo garantizar que la violencia quizás no diminuiría de inmediato, pero es seguro que ya no crecería, y con el tiempo se podría controlar para hacerla decrecer cada año.

Es el hacinamiento el único generador de violencia, y es el combate a la densidad de población lo que con toda seguridad erradicará este fenómeno con el paso del tiempo.

Mis colegas desarrolladores y corredores, seguramente se alarmarán porque creerán que se acabará la "chamba", sin embargo y con un poco de visión podrán darse cuenta que la plusvalía y los valores inmobiliarios, se orientarían al reciclaje, remodelación, y rescate de zonas que hoy ya no valen nada, por su aparente e irreversible degradación.

Si en el Centro Histórico de la Ciudad de México, está siendo posible poner en práctica esta teoría, pues lo único que hay que hacer es embellecer, limpiar, ordenar, y publicitar lo ya existente, para que adquiera un nuevo valor, sin necesidad de construir un metro cuadrado adicional.

El combate al hacinamiento, es evitar la prostitución de la tierra, es destruir la violencia, y acabar con la inseguridad.

 
 

 

 

Claudio Márquez Passy

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