Inicio

 

¿Por el suelo el uso de suelo...?

20 de Agosto de 2000

 

 

No me queda la menor duda que uno de los asuntos que más afectan a nuestra gran ciudad es el relacionado al uso de suelo.

Cuando me paro frente a esa hermosa perspectiva de la Gran Tenochtitlan que se encuentra en el Museo de Antropología de la Ciudad de México, mi asombro y fascinación no pueden ser menores a las que seguramente tuvo el conquistador, al haber visto esa panorámica.

Que ciudad tan bien planeada, y sobre todo única en el mundo por sus características de integración al medio ambiente y adaptación al lugar. Sus largas calzadas trazadas por la genialidad de sus urbanistas y arquitectos sin título ni universidad.

Y empiezan mis preguntas... Quien "autorizó" a los primeros chinamperos a extender los límites de la gran ciudad... y bajo que directrices ? pagaban derechos ? impuestos ? había una asamblea legislativa que tenía la última palabra para otorgar la licencia y densidad de uso de suelo ?

Creo que todo estaba cimentado en el sentido común, el respeto a la naturaleza, y una lógica de asentamiento basado en una estructura social muy diferente a la que hoy tenemos.

Lo importante es que para el momento histórico, la expresión urbana y resultado en el "uso de suelo" rebasaba por mucho las capacidades y conocimientos que el habitante del lugar tenía.

El conquistador seguramente no pudo resistir que unos "indios" tuvieran una ciudad y sociedad tan esplendorosa, por lo que su conquista no se limitó a la dominación, sino a la destrucción y desaparición de tanta evidencia de belleza, conocimientos, y logros sociales, urbanos, arquitectónicos, y hasta económicos.

En el mismo lugar hoy existe una catedral a la que nos hemos acostumbrado a ver, admirar y querer, por ser nuestra, pero la realidad es que es el símbolo del inicio de la destrucción de una gran ciudad, para la construcción de una nueva.

El trazo original de la nueva ciudad se reduce a calles angostas, oscuras, con la utilización de materiales interesantes, pero algo deprimentes como lo es el tezontle rojo y negro y las canteras grises.

Edificios y calles que hoy nos parecen bellos, son la pauta del como se desarrollaría durante los siguientes 500 años nuestra "nueva ciudad".

Los urbanistas españoles jamás pudieron tener la visión, y comprender, que una ciudad se construye para durar mas de mil años.

El resultado y forma de pensar que ha acompañado a decenas de generaciones es creer que una casa debe de tener pegadas sus paredes laterales con otra casa.

Nacimos creyendo que se debe de vivir en lotes de terreno de 120 m2.

Y lo más importante es que creemos que el estado debe de decidir sobre los destinos y usos de suelo, pues hoy vemos como la A.L.D.D.F. aprueba o desaprueba usos que en procedimientos poco claros, son llevados a la asamblea para ser votados, aprobados, y publicados en la gaceta del D.F. y Diario Oficial del a Federación.

Los vecinos nunca recibieron una carta en su domicilio para saber, opinar, y defender sus derechos. No hubo un rótulo en el predio donde se pretendía realizar el cambio de uso, para que los interesados o afectados pudieran enterarse de las intenciones y acudir a una asamblea delegacional, y votar a favor o en contra, en un determinado período de tiempo, además de tener procedimientos para que el verdadero beneficiado o afectado pudiera levantar su mano y votar.

Si nos hemos estrenado en una auténtica democracia que hoy es ejemplo para el mundo entero, entonces debemos de hacerla efectiva desde sus bases mas elementales como son las pequeñas comunidades que deben de tener el derecho de conocer, opinar, favorecer u oponerse y votar, en la delegación o municipio donde se prentende cambiar un destino o uso del suelo donde habitan.

El Estado representado por una asamblea legislativa debiera solamente dar validez a los acuerdos de las comunidades, hacerlos efectivos y darle la publicidad legal a través del Diario Oficial y Gaceta del D.F. en su caso, pero nunca decidir por terceros.

Mientras unos pocos con poder político decidan por una mayoría que puede salir afectada por dichas determinaciones, nuestro uso de suelo podría estar por el suelo.

 

Claudio Márquez Passy

PULSE AQUÍ PARA ABRIR ÍNDICE DE EDITORIALES ANTERIORES