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Ciudad de México... Una ciudad horizontal.

01 de Junio de 2008

 

 

 

Hacinar es la palabra clave, y la R.A.E. la describe como: Amontonar, acumular, juntar sin orden.

Para mis lectores ( que me enteré que ya son más de cinco ) debo decirles que este artículo es uno más de los relacionados con el dramático destino que visualizo para nuestra querida "Nochtintlalli" (antes Gran Tenochtitlan) y que si bien algunas ideas parecerán "amarillistas", más nos vale que las tomemos en serio, pues al paso que vamos, un gran colapso le puede sobrevenir a esta indomable Megalópolis, que ningún gobernante con la mejor de las intenciones podrá solucionar, y sólo tu o yo querido lector, con una acción individual de concientizar la gravedad de la materia, daremos algunos pasos para amainar, retrasar y remotamente evitar algo muy dramático.

Con mis amigos del U.L.I. (Urban Land Institute) he discutido y disentido en los caminos que podrían solucionar esta problemática, y uno de los temas más álgidos es cuando hablamos si la ruta a seguir es la verticalización versus la descentralización y horizontalización de la ciudad.

Para poder dar inicio a esta teoría, debo decir que al menos hay ciertos conceptos que pareciera que estamos de acuerdo como por ejemplo aceptar que hay tres grandes causas de contaminación y consumo de energía y en orden de importancia están: 1) Edificios, 2) Vehículos automotores, 3) Industria.

En efecto, son los edificios las máquinas más contaminantes y consumidoras de energía, aunque parezca que ahí están quietos e inocentes sin dañar nada. Solo hay que observar la cantidad de energía que requieren para producir iluminación, climatización, y mover los grandes aparatos como elevadores, bombas, computadoras y demás necesarios.

Un edificio no es más que muchas casas encimadas una de otra en el mismo terreno, por la razón de que no hubo suficiente espacio para colocarlas una al lado de otra. Esto aplica también en oficinas. La energía que le tienen que extraer a una planta termoeléctrica que avienta carbón a la atmósfera, es brutal, pues todo requiere electricidad. Para respirar dentro del edificio hay que consumir una cantidad inimaginable de energía, por la simple razón de que no se puede respirar abriendo simplemente la ventana. Para ir del escritorio al automóvil, pueden pasar, dos a diez minutos para poder salir del edificio, y estos viajes-hombre dentro del inmueble, tienen un consumo de energía y producción de contaminación y hacinamiento impresionantes.

¡Eso sí! Que vista más soberbia se tiene del Castillo de Chapultepec, desde cualquier piso de la Chimenea Mayor, mejor conocida como la Torre Mayor, y aunque el tiro de esta chimenea no la veamos, está funcionado sin falla alguna.

¿Cuantos viajes-hora-hombre produce este edificio, dentro y fuera del inmueble? Ojalá y algún nuevo lector me pueda pasar el dato...

Vivimos en un país con un clima privilegiado, muy diferente a Suecia, Canadá, Irlanda, donde hasta la casa-habitación más sencilla tiene que estar consumiendo energía para estar climatizada la mayor parte del año. Abrir una ventana en un país de esos, resulta un lujo, que nosotros desperdiciamos y lo suplimos con altos edificios que atraen grandes poblaciones en pocos metros cuadrados, consumidores inconscientes de altas cuotas de energía. A nosotros ya se nos olvidó que fácil es abrir una ventana y respirar aire puro.

Verbigracia: Santa Fe.

Y ahora resulta que se acaban de dar cuenta que sus vialidades no estaban muy bien planeadas para interconectarse con el resto de la ciudad de México (Nochtintlalli) y van a tener que hacer casi otro "drenaje profundo" pero ahora no es para materias de deshecho, sino para gente usando la segunda causa más grande de contaminación del planeta, es decir "autos".

Bravo por la genial planeación. Segundos, terceros, cuartos pisos y pisos-drenaje como el de Santa Fe- Nochtintlallison la solución para contaminar más y hacinar más. ¿Cuanta energía va a requerir este drenaje profundo de coches para extraer los humos ahí dentro producidos? ¿De donde van a producir y traer "la luz" para este mega-túnel? ¿Quién va a pagar el recibo?.

Como vemos la "Verticalidad" provoca inversiones estúpidamente grotescas, porque la cantidad absurda de gente y autos que vive y trabaja en unos pocos metros en la punta del cerro, (antes basureros) hoy Santa Fe, que no le veo nada de santa y la fe ya la perdí de que pueda tener solución esta hermosa y moderna escenografía de una ciudad moderna, planeada con el dedo izquierdo del pié izquierdo de algún Arquitecto junto con un político, que les importó poco la consecuencia de treparse en una montaña a realizar lo que pudo hacerse racionalmente en corredores urbanos dentro del corazón del D.F. con razonable mejor infraestructura y espacio.

En los distritos (delegaciones) centrales de París según información reciente que me llegó, resulta que hace más de ocho años que NO se otorga una licencia de construcción para edificar un solo metro cuadrado. Sólo remodelaciones.

¡Esta es una solución inteligente! ¿Cuanto valor político y personal se necesita para tomar una medida tan dramática pero tan necesaria? Congelar la construcción haría que los inmuebles existentes se reutilizaran, se modernizaran, se optimizaran, y mientras esto sucede la Secretaria de Transporte y Vialidad ( buena para nada) comenzara a hacer su trabajo, es decir ordenar el trasporte público, repensar los cruceros, dejar de hacer segundos pisos, y tener en constantes colapsos zonales la ciudad mientras hacen nuevas obras de vialidad. Mejor educar a los microbuseros, taxistas, y quitarles sus licencias a la menor provocación. Eficientar vueltas a la derecha y la izquierda, en lugar de diseñar estas vueltas con la intención de que el automovilista tenga que caminar mayores distancias, contaminando más y perdiendo más tiempo.

El hacinamiento que ocasiona cada nuevo edificio, trae por consecuencia, más violencia, más contaminación, más diferencias sociales, más graffiti, más estrés, más prisa, y en suma más calentamiento de nuestro planeta.

¿Porqué hay muchos desarrolladores, arquitectos, urbanistas y sobre todo políticos que prefieren la verticalidad?

Hace poco me tocó leer en una prestigiada revista de negocios, una entrevista con el Comisionado de Vivienda, Carlos Gutiérrez Ruiz, que proponía a delegaciones del D.F. y resto de municipios del país homologar sus políticas de uso de suelo para que de un promedio que tienen muchos desarrollos habitacionales de 50 habitantes por hectárea, se pudieran subir a 100.

Veamos... Una de las ventajas relativas que la mayoría (no todos) los conjuntos Geo, Ara, Urbi, Homex, etc. tienen es que aunque viven algo "pegaditos" uno de otro, no viven "encimaditos" uno arriba de otro, generando por consecuencia que cada propietario es dueño absoluto de su terreno y no lo comparte con nadie que tenga otra casa en su azotea arriba de el.

Mi estimado Lic. Gutiérrez, y con mi franca admiración por un ejemplo de Secretaria comparada a otras más, así como la ha conducido en dos administraciones, disiento absolutamente de su propuesta y preferible seguir como estamos y si pudiéramos reducir cada día la densidad por hectárea, mucho mejor. Que no le dé flojera a los municipios, a los estados o la Secretaria de Comunicaciones hacer carreteras, autopistas, y calles que conecten racional y planeadamente los nuevos desarrollos. Es más, y creo que por un rato, no tendrán que hacer más que acabar con lo ya planeado como el arco norte, que en combinación con el circuito mexiquense, no hay que ejecutar nada más que razonables y económicos accesos que permitan desarrollar la tierra de un lado y de otro, en proyectos de baja densidad y de alta calidad, que otorguen al habitante excelentes comunicaciones con el resto de la ciudad.

Hacer ciudad no es meterle más y más densidad por flojera presupuestal o flojera normal de no hacer calles e infraestructura. Hacer ciudad es darle casa, trabajo, entretenimiento, consumo y educación en el lugar de residencia del habitante. Hacer ciudad es evitar que se vayan a otra ciudad a trabajar, a entretenerse, o a comprar y sólo duerman es su casa de otra ciudad.

Hacer ciudad no es hacer trenes suburbanos que transporten en cantidad a toda la población del país en un año. (La friolera de 100 millones de peregrinos yendo de su cama a su escritorio). ¡Está bien... ya lo hicieron y ahora veremos más gente en el D.F., al fin que ya es más fácil llegar!

Hacer ciudad es revisar municipios con gran potencial que puedan ser autosuficientes y el día de mañana se pueda decir que son Ciudad en sí, más que una ciudad dormitorio sucursal de Nochtintlalli.

Curiosamente la gente que vive hoy en Ciudad Satélite (Naucalpan) o en Arboledas ( Tlanepantla) se traslada menos al D.F. que la gente que vive en Tecámac, en Ecatepec, o en Ixtapaluca, y que si bien estos municipios que se han ganado primeros lugares en Latinoamérica en cantidad y rapidez de crecimiento, han sido aspirinas razonablemente buenas para Nochtintlalli, pues eventualmente le han evitado un colapso en invasiones o asentamientos irregulares que de todos modos hay muchos y grandes, y que al menos han servido de ciudades para ir a dormir tarde y poco.

Ya nos olvidamos en esta gran ciudad que es de todos y creo que en el fondo nadie la siente como suya, que lo fundamental que es vivir mejor, mas despacio, más limpio, con menos contaminación, y tratando de "enfriar" al planeta que habitamos, es algo que no sabemos ni imaginamos que es posible hacer.

Agreguemos a lo anterior, el inicio de una crisis de producción y consumo de alimentos que se avecina en los siguientes años y que los que nacimos en una cuna urbana no sabremos como lidiar con ella.

Vivir en un "depa" en el D.F., ir al super o a la comer (da lo mismo), "agarrar" el coche para ir al cine, ir al restaurante, es la pobre y cotidiana rutina de la mayoría de los tristes chilangos o mejor dicho Nochtintlaltecas que habitan esta apresurada ciudad.

Los Americanos y Canadienses desde hace casi 15 años, y desde que Internet existe, inventaron el modelo llamado "Home based business" (Negocio establecido en casa) pues la mayoría de los negocios de servicios, pueden ser operados y establecidos desde casa, generando con ello una eficiencia y eficacia impresionante que hoy se traduciría en muchos y variados beneficios.

Veamos cómo:

Una compañía de seguros o de servicios financieros, tradicionalmente le va a otorgar unos metros cuadrados a su vendedor, asesor, asistente, etc. para que de ahí opere y atienda sus clientes. Esta receta tradicional que todos los empleados deben trabajar bajo el mismo techo, puede ser revisada, cuestionada y cambiada.

El empleado de este tipo, estaría feliz de trabajar desde su casa con una computadora y un teléfono, no gastar diario en transporte, y el empresario no tendría que comprar o rentar tantos metros cuadrados en un edificio (máquina # 1 contaminante). Correos electrónicos, celular, radio, teléfono normal, y fax resolverían el problema y el dueño del negocio se podría reducir al 50%, 30% o 20% del espacio, dejando algunos cubículos o sala de juntas para organizadamente recibir a los clientes cuando el caso fuera necesario.

Dirección comercial, fiscal, institucional, seguirá siendo necesaria, pero estoy seguro que con muchísimos metros cuadrados menos, y viajes-hora-hombre se reducirán por consecuencia a niveles insospechados.

La empresa puede facilitarle la línea de teléfono, la computadora, el escritorio y el fax al empleado, así como una eventual asesoría de acondicionamiento de un espacio en casa, siendo esto más barato y eficaz, que hacer venir a todos los empleados, todos los días, al piso 54 de la chimenea mayor.

Las industrias tienen menos problema, pues aunque muchas de ellas deben tener a sus obreros junto a la máquina, sucede que en muchos casos estas plantas industriales además de estar en los suburbios, contratan gente local en su mayoría y no entran a la estadística de viajes-hora-hombre que producen actualmente las empresas de servicios.

La planta burocrática es algo que podría asimilarse a la empresa de servicios, sin embargo y por razones de manejo de información y documentación seguramente no aplicarían fácilmente, de no ser que reduzcan su nómina y se eliminen a empleados innecesarios que podrían trabajar en la iniciativa privada bajo el esquema mencionado.

Y por último entro al modelo de vida que el habitante de esta gran ciudad puede aspirar a tener:

1) Decidirse a salirse lo más alejadamente posible del D.F. pero mantener una distancia razonable para el caso de querer a acceder a ella.

2) Decidirse a ir en menos ocasiones al super o a la comer, al cine, o al restaurante, y pensar en tener una hortaliza en casa, un invernadero, una huerta, una oficina muy bien equipada, ir al mercado del pueblo, quizás usar la bicicleta, montar a caballo y usar menos el auto, y replantear totalmente la estructura profesional y familiar, todo en una casa de un solo piso. Las escaleras son síntoma de que no hay tierra disponible, y que nos vemos obligados a prostituirla.

3) Decidirse a coadyuvar a enfriar el planeta, rentar menos metros cuadrados en edificios, comprar un auto híbrido, y si voy a instalar una nueva planta industrial, buscar el lugar cuidadosamente, ver cuanta población desempleada pero calificada existe, para intentar no contratar a nadie que no sea del lugar, y ver que ese pueblo, o ciudad tenga el mínimo de atractivos para que el empleado-habitante tenga que salir el mínimo posible del lugar, y tenga educación, entretenimiento y lugares suficientes donde comprar sus satisfactores básicos.

Las ciudades deben volver a ser horizontales sin el engaño que son más eficientes al ser verticales. Lo que ya existe, ¡ni hablar!, Se queda, pero de todos modos los municipios siempre tendrán una boleta predial por familia sea vertical u horizontal, pero la pereza de no ayudar a la infraestructura es algo que no se vale. Es cierto que un presidente municipal prefiere dos boletas prediales en el mismo metro cuadrado, pues con ello hace o mantiene menos calle y menos organización.

Nada impide dar mejor calidad de vida y cobrar un predial acorde, que compense al municipio el esfuerzo realizado en la creación de dicha infraestructura de primer mundo. (¿Cual es el segundo y el tercero?)

Este (es o era) el plan (horizontal) para el desarrollo lacustre del vaso de Texcoco con el nuevo aeropuerto.
Este es el proyecto (horizontal) para el desarrollo al norte de Ciudad Nezahualcóyotl, con Liverpool, Universidad La Salle, Universidad Autónoma del Estado de México y más.
Perspectiva del proyecto (horizontal) de Teodoro González de León y Alberto Kalach del desarrollo oriental de la Ciudad de México en el vaso de Texcoco,

La Gran Tenochtitlan (horizontal).

Con un poco de imaginación, voluntad, visión, pero sobre todo decisión política, se podría frenar de "un plumazo" el deterioro de la ciudad de México, y podríamos regresar a disfrutar y vivir en lo fundamental que vivieron nuestros antepasados. Una ciudad horizontal.

 

 

 

Claudio Márquez Passy

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