Ciertamente la Ciudad de México, es el lugar donde todo ocurre al revés.
El centro que hoy le han apodado como "Centro Histórico" ha dejado de ser desde hace muchos años, el verdadero centro de nuestra megalópolis por su tremendo deterioro urbano y social, y el hecho que se le llame " histórico", es porque ya no puede ser el verdadero centro, pues ya no vale nada de lo que en una época de nuestra historia representó.
Aunque el gobierno actual y empresarios intentan rescatarlo con acciones concretas, tardará muchos años en recuperar un mínimo de su antiguo esplendor, donde los departamentos, las casas y los comercios y las oficinas, interactuaban armónicamente, con un orden y valor urbano muy por arriba del resto de la ciudad.
Quizás fue al principio del siglo veinte, con la creación de colonias "suburbanas" como Santa Maria La Ribera, La flamante y elegante Colonia Roma, donde la gente decidió emigrar y con ello restarle la natural importancia al Centro de la ciudad.
Elegantes casonas de las calles de Madero o cinco de Mayo, comenzaron a sufrir un cambio en su uso original y paulatinamente empezaron a convertirse en oficinas o comercios.
Nada ni nadie planeó o detuvo dicha tendencia, y si nos proyectamos cien años después, lo que hoy vemos es una degeneración impresionante del grandioso esplendor de una ciudad que aunque fue cimentada "encima" de otra ciudad mas esplendorosa como la "Gran Tenochtitlan", hoy no es ni la sombra de lo que fue.
En cualquier parte del mundo resulta que su centro "Histórico" sigue siendo el centro Geométrico, Social, y Económico, y un inmueble en ese perímetro tiene un precio que pocos pueden pagar para poder instalarse ahí, para desarrollar su vivienda o su actividad profesional.
En nuestra ciudad, todavía podemos comprar una propiedad en el "Centro Histórico" en un valor menor que una colonia de clase media.
Aunque ya ha empezado una tendencia especulativa de invertir en dicho perímetro, y grandes empresarios han comprado un inventario impresionante de inmuebles ahí, en lo personal me quedan algunas dudas del futuro de esa zona.
Mientras sigan los ambulantes, los plantones, las manifestaciones, el vandalismo, y la falta de seguridad, nada ni nadie podrá revertir esa tendencia.
Ahora bien, la pregunta que parece saltar a la vista es: ¿ Donde debo comprar mi casa ?
Si tomamos en cuenta que en nuestra ciudad todo sucede al revés, entonces hay que irse hasta las barrancas para comprar una casa o un departamento con un precio a veces inalcanzable.
Como es posible que "las barrancas" de Bosques de las Lomas, o pero aun de Interlomas sean mas caras que el " Centro Histórico"...?
La respuesta es muy fácil, pues el entorno y la infraestructura que ahí se ha creado, convierte a estas " barrancas" en un lugar mas atractivo para vivir, que tener una casa en Madero, en Cinco de Mayo, o en Avenida Juárez, que debería de equivaler a la Avenida de Campos Elíseos de París.
La especulación inmobiliaria en nuestra ciudad empezó desde Hernán Cortés, y dudo que algún día se pare totalmente.
Esto quiere decir que el contubernio de autoridades con desarrolladores, ha hecho de nuestra ciudad, un lugar de muy complicada convivencia, y de alto riesgo, pues el manejo discrecional de lo que hoy conocemos como "Uso de Suelo" , no es otra cosa que la prostitución de la tierra.
A falta de espacio hacia los lados, hay que irse hacia arriba, y lo que no tiene remedio es que cada piso que colocamos encima de otro, es uno o varios coches mas en vialidades que no se pueden ensanchar en la misma proporción de los pisos "extras" que colocamos en cada terreno.
Pero tal parece que las autoridades desde hace varios años se dieron cuenta que esos "pisos extras" que provocan mas demanda de tráfico, había que darles mas vialidad, a lo que en los años ochenta se inauguraron los famosos "ejes viales" que sólo dieron mas flujo vehicular.
Ahora las soluciones demasiado publicitadas son por ejemplo los distribuidores como el de "San Antonio", que proyecta en algún crucero hasta tres niveles de vialidad en el mismo sitio.
Esto no soluciona nada, sino que por el contrario genera un deterioro ambiental irreversible, que lleva a seguir construyendo mas vialidades, mas distribuidores, mas acueductos subterráneos y mas drenajes profundos.
El famoso "bando dos" decretado en el año 2000, por el gobernador de nuestra ciudad, podría ser el principio de la solución, pues aunque su implementación ha sido muy controvertida y cuestionada, quiero pensar que ni el mismo Sr. López Obrador tiene una idea de lo positivo y lo benéfico que sería congelar "el uso de suelo" no sólo a nueve delegaciones sino a toda la ciudad, y reordenarla en los siguientes veinte años, para recobrar los valores urbanos, sociales, económicos, e inmobiliarios que cada predio debe tener.
Entrando de lleno a la tesis de esta editorial, me pregunto... ¿ como es que hemos llegado al absurdo de que un metro cuadrado departamental, sea mas caro que un metro cuadrado de una casa ?
La respuesta en broma sería que todo sucede al revés en nuestra ciudad, pero si queremos tener una contestación en serio, es porque así hemos querido que suceda, pues no es posible que un departamento recién contruido de 100 m2 en la colonia del valle, valga $1,400,000.00 y una casa en condominio horizontal de 260 m2 , cueste $2,,800,000.00 es decir, $14,000 por m2 en el primer caso y $10,800.00 aprox. en el segundo...
Conste que en los dos casos supuestamente se tiene el factor "vigilancia", pues si encontramos una casa sola con 300 m2 de terreno y 300 m2 de construcción la encontraremos en un precio de $3,000,000 cuando mucho, es decir a $10,000 el m2 "CON TODO Y TERRENO !!! "
El factor seguridad es tan relativo, y hemos caído en el engaño de que en un condominio se está mas seguro, lo cual demostradamente se ha visto que muchas veces los "conserjes" son los que arreglan el asalto o el secuestro, pues son ellos los que llevan la "bitácora" de entradas y salidas de cada condómino.
En una casa sola nadie lleva las entradas y salidas de nadie, y se puede vivir en un mayor nivel de anonimato, produciendo con ello mas seguridad, y obviamente un mejor nivel de calidad de vida, pues nada como una casa donde pisos, techos y muros son del propietario.
En resumen... muy independientemente de lo que pase en los siguientes años con la tendencia urbana, social, e inmobiliaria de nuestra ciudad, creo firmemente en que es preferible tener la casa pegada al suelo, en lugar de tener menos metros, en una casa que está en el aire.
