Hace unos días tuve la oportunidad de estar en el 10° Foro Inmobiliario en La Ciudad de Monterrey, y quedé gratamente impresionado con la mentalidad que nuestros compatriotas regios manejan sus pensamientos, su familia, sus negocios y sobre todo su ciudad.
A una muy corta distancia de su aeropuerto, en el municipio de Apodaca, se planea construir en una superficie de 30 hectáreas, un complejo que habrá de llamarse "El Parque del Conocimiento", donde las Empresas, las Universidades y el Conacyt habrán de desarrollar una infraestructura para que por lo menos una parte de nuestro país, de nuestra gente, y de nuestros cerebros más desarrollados, puedan tener todo lo necesario para competir con clase mundial, y lograr los avances tecnológicos, culturales y científicos que permitan en algún momento de la historia poner a México a la altura de Corea, Singapur, Israel, donde se invierte más del 2% del P.I.B. en investigación y desarrollo tecnológico. En México no llegamos al 0.4%.
Monterrey pretende convertirse en La Ciudad del Conocimiento, para el 2007 y ser sede del Foro Mundial de las Culturas.
Hace varios años que yo no visitaba esta Regia Ciudad, y debo de confesar que el espíritu que prevalece en sus habitantes es de mucho empuje y de un furor por cada día saber más.
Como ejemplo y sin ánimo de hacer comerciales, me considero cliente asiduo de los restaurantes Vips, y puedo presumir que por lo menos he tomado un café en todos los que hay en el D.F., y por supuesto que saliendo del mencionado foro, que se celebró en el TEC, me alisté a cenar en el Vips que está frente a sus instalaciones.
Cual fue mi sorpresa que por primera vez me encontré con tres áreas en dicho restaurante: la de fumar, la de no fumar y la del conocimiento.
A lo que me refiero es que la tercera parte del restaurante, había por lo menos 18 computadoras "lap-top" prendidas, funcionado y distribuidas en mas de 12 mesas y gabinetes, donde en cada una de ellas inclusive había previstos contactos eléctricos para poderlas conectar. Estudiantes del TEC estaban realizando sus trabajos, investigaciones y demás pendientes en una psicosis colectiva de cenar conocimientos más que enchiladas suizas. El platillo mas fino y elaborado que alcancé a distinguir fueron los clásicos molletes estudiantiles, acompañados de un café negro o en el mejor de los casos una naranjada.
En muchos años de recorrer Vips, Sanborns, Toks, Wings y demás marcas de restaurantes defeños, nunca me había topado con una motivante escena como la descrita anteriormente.
Me enorgullecí de estar en una ciudad que puedo considerar mía por ser Mexicano, y que no me exigen pasaporte para poderla visitar.
Otro detalle que sugiere y proyecta lo que Monterrey trae entre manos, es la verdadera, auténtica, y genuina labor de equipo que existe entre autoridades y desarrolladores, pues una de las sesiones del foro fue dedicada a que los Directores de Desarrollo Urbano de los municipios que conforman esta urbe y que son Monterrey, Guadalupe, San Pedro Garza García, Apodaca, Santiago y Escobedo, (Solo faltó San Nicolás) estaban sentados en la misma mesa, resolviendo dudas y preguntas de todos los asistentes, y platicado los planes de expansión que cada uno de ellos tiene en mente.
Y para seguir odiando las comparaciones me pregunto cuando veremos sentados en la mesa a los 16 delegados con el Director de la Seduvi del D.F., en combinación con la Iniciativa privada en nuestra Ciudad de La Esperanza, en donde lo único que espero, es no perder la esperanza de que le quiten ese nombre y le pongan cualquier otro menos ridículo.
La Ciudad de México es única, incomparable, indomable, incontenible, pero sobre todo es fascinante. Sin embargo tiene el récord de superficie invadida, (5%) y para muestra basta un botón: El periódico Crónica del 3 de Noviembre del presente publicó un artículo donde el Candidato Bejaranista, Marcelo Ebrard ocupa un inmueble en litigio por despojo que lo ocupaba anteriormente un Diputado perredista de nombre Rafael Hernández.
Mi pregunta es si no hay suficientes inmuebles en renta, y de una manera transparente desarrollar una campaña limpia de sospechas.
El escándalo de la expropiación de las instalaciones de la Refresquera Pascual, por parte del gobierno del D.F. para quitársela a su auténtica dueña, y dársela a la cooperativa, es otro ejemplo del secuestro de propiedades que finalmente y afortunadamente la Suprema Corte regresó a la propietaria, y nos deja ver que no solo estamos muy lejos de tener una Ciudad del Conocimiento, sino estamos en la absoluta ignorancia fomentando una Ciudad de la impunidad y la invasión.
Las propuestas de Demetrio Sodi y Beatriz Paredes son dignas de analizarse y ser apoyadas por su filosofía y contenido, pues para poder recuperar esta Ciudad que yo quisiera rebautizar como "La Ciudad de la Gente", y que es de nosotros como de cualquier mexicano que del mismo modo y sin pasaporte puede venir a vivirla, a disfrutarla, a fascinarse, y a sorprenderse, mi modesta opinión es que deberemos hacer algo concreto para recatarla con un voto muy pensado, y terminar con ese miedo de salir a la calle, pues como dice recientemente y atinadamente Sodi en algún anuncio que vi en la calle, ese miedo deberán tenerlo los delincuentes, los secuestradores, y los invasores que intenten salir a la calle.
Nuestra mente, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, y nuestra visión debe de estar en la innovación, en la investigación, y en hacernos cada día de más conocimientos que nos permitan competir como Ciudad, pero mas que nada como País, y llegar a un momento que en lugar de invertir un minuto más en escuchar asuntos de invasiones, secuestros, o asesinatos, nos propongamos en difundir el nuevo invento, el nuevo descubrimiento, o el nuevo producto que hará temblar a alguna industria Coreana, China, o Americana, pues tan novedoso y sin competencia será ese producto que podrá poner a México en la Vanguardia, y a su capital que deje ya de ser una Ciudad "ESPERANZADA" de cosas que nunca pasan y nunca llegan, y ser una Ciudad donde la GENTE sea líder en Conocimientos, Descubrimientos e Innovaciones.
Te reto a lograrlo, y gracias Monterrey por el reto.
